La química orgánica es la rama de la química que estudia
una clase numerosa de moléculas que en su
gran mayoría contienen carbono formando enlaces covalentes: carbono-carbono o carbono-hidrógeno y otros heteroátomos, también conocidos
como compuestos orgánicos. Debido a la omnipresencia del carbono en los compuestos que
esta rama de la química estudia, esta disciplina también es llamada química del carbono. Los químicos
del sigo XVIII utilizaban la palabra “orgánico” para describir las sustancias
que se obtenían de fuentes vivas, como plantas y animales. Estos químicos creían
que la naturaleza poseía cierta fuerza vital y que solo las cosas vivas podían producir
compuestos orgánicos. Esta concepción romántica se desechó en 1828, cuando el químico
alemán Friedrich Wöhler preparo urea, un compuesto orgánico, a partir de la reacción
de dos compuestos inorgánicos, cianato de plomo y amoniaco acuoso:
